lunes, 29 de septiembre de 2014

En la recta final

¿El panorama electoral puede cambiar tras el último debate?
Parafraseo al notable escritor Oswaldo Reynoso con el título de su más célebre novela: ‘En octubre no hay milagros’. Se la podría dedicar a Susana Villarán. La ventaja entre el ‘Mudo’ Luis Castañeda Lossio y la actual alcaldesa es tan amplia que ni un milagro podría revertir la tendencia. Villarán se podrá sentir tranquila si logra conservar el segundo lugar, pues el número de indecisos es alto y el ‘antivoto’ contra ella es altísimo. En la misma urna, muchos electores pueden decidir su voto por el alcalde sanmiguelino cantante y bailarín, Salvador Heresi, pero con sombras por su relación con un oscuro político vinculado al ‘Doc’. El psicoanalista Max Hernández ensaya una muy buena hipótesis para comprender por qué la mayoría del electorado limeño está decidido a votar por el ‘Mudo’ a sabiendas que carga un pasivo a todas luces cuestionable y que, hablando en términos éticos, debía haber erosionado su candidatura. Sin embargo, pese a que le enrostraron en su cara el ‘roba, pero hace obras’, una encuesta desnudó que a los limeños no les interesa este tipo de consideraciones que tienen que ver con la honradez, y votarán por un candidato al que reconocen como ‘pillo’, por decir los menos. Max Hernández llega a la conclusión que la gente apoya a Castañeda en contra de Villarán ‘porque no quiere los cambios traumáticos’. Y cita las obras más emblemáticas de la candidata de Diálogo Vecinal. El desalojo de ‘La Parada’, el traslado al mercado de Santa Anita y la implementación del ‘Corredor Azul’. Sostiene que la forma como procedió la burgomaestre metropolitana ‘asusta’ a los sectores mayoritarios: ‘Lo de Santa Anita debió ser conversado’, afirma el psicoanalista. Con el ‘Corredor Azul’ sucedió lo mismo. Una vez subí a una combi y una señora gritó: ‘Señor, bajo donde está el perro’.
Según Hernández, por más que racionalmente la reforma del transporte sea una necesidad, al ser las combis un peligro público, la municipalidad no entendió que es un problema muy complejo que también involucra al transportista dueño del vehículo, que evade impuestos y explota a choferes. Castañeda, según Hernández, ‘hace cosas sin alborotar’. El ‘Mudo’ hizo honor a su chapa. ‘Construyó las famosas escaleras al cielo, como un tema de Led Zepellin, esa sola palabra caló en los miles de pobladores que sufrían lo indecible para llegar a su casa. ¿Quién podía estar en contra de esa medida? Igual con los ‘Hospitales de la Solidaridad’, una alternativa cuando colapsan los hospitales del ministerio o entran en anuales huelgas. Castañeda no chocó con el caótico ‘establishment’ del transporte público, pero se apropió de la iniciativa del alcalde anterior, Alberto Andrade, y solo cambió el nombre de ‘Lima Bus’ por el de ‘Metropolitano’. Pragmático, no reconoció que su promesa del tren a los cerros era totalmente inviable, como ahora habló del monorriel porque no pierde su costumbre de hacer promesas sin criterio técnico. Porque su programa es una incógnita. Dice ‘continuarán las obras’, pero no se sabe cuáles. ¿Lima se merece a un alcalde como el chiclayano? Resulta paradójico que los sectores A y B respalden, en su mayoría, la labor de Villarán y que los sectores menos favorecidos vayan a votar en contra suya. Solo voy a dar una explicación: la alcaldesa de Lima habla de los trabajos que, durante su gestión, embellecieron la Costa Verde, pero olvida decir que la ‘Costa Verde’ de Villa El Salvador, con sus playas ‘Venecia’ y ‘Barlovento’, las mejores de ese populoso distrito, fueron destruidas supuestamente para construir un bonito balneario. Nunca terminó y los vecinos de Villa El Salvador se quedaron sin su mejor playa. ¿Para quién gobernó la izquierda? Son graves errores que, seguramente, le pasarán la factura este domingo.

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