miércoles, 30 de julio de 2014

Debate: ¿Se justifican los ataques en Gaza?

Debate: ¿Se justifican los ataques en Gaza?


Sobre los recientes ataques de Israel hacia la franja de Gaza.


Defendiéndonos del terror 
-Modi Ephraim-
Embajador de Israel
Quince segundos es el tiempo que tiene un israelí para salvar su vida. Quince segundos para no morir por un cohete lanzado por terroristas desde la franja de Gaza. No importa si está en un café, en casa o en la escuela.
Esa es la realidad que vive el 70% de los israelíes en las últimas semanas, como consecuencia de los ataques terroristas de Hamas.
La democracia israelí, ejerciendo su derecho a la autodefensa, lucha incansablemente contra el flagelo del terrorismo haciendo denodados esfuerzos para proteger la vida de sus ciudadanos y para restaurar la calma en la zona.
Se trata de una democracia defendiendo a sus ciudadanos contra una organización terrorista que se rige por un ideario cargado de odio y violencia, utilizando a la población palestina como escudos humanos.
Mientras Israel escoge con precisión quirúrgica su objetivo militar, en un intento de no dañar a la población civil, enviándoles incluso notas de aviso y mensajes telefónicos para evacuar la zona de ataque, Hamas lanza indiscriminadamente cada vez más proyectiles para asesinar a la mayor cantidad de civiles israelíes posible.
Hay que recordar que Israel se retiró de Gaza en el 2005 demostrando amplia voluntad para la paz, aun cuando esto significó el desarraigo de miles de ciudadanos israelíes.
Este retiro fue una oportunidad que la Autoridad Palestina debió aprovechar para mejorar la situación de sus ciudadanos. Sin embargo, dejaron que Hamas tomara control de la zona, convirtiéndola en un gran almacén de armamento, lanzando más de 10.000 cohetes contra Israel en vez de invertir en desarrollo y bienestar para su población. Por ejemplo, utilizan recursos como el cemento para construir túneles y contrabandear armas en vez de edificar casas y escuelas.
Esta semana se perdió otra oportunidad para restablecer la calma. Ante los esfuerzos de la comunidad internacional para terminar con esta situación, Israel aceptó el cese del fuego propuesto por Egipto, pero Hamas la rechazó. Además, continuó con sus ataques contra Israel, volviendo a demostrar al mundo su falta de respeto por la vida humana.
Ya lo ha dicho el vocero de Hamas, Sami Abu-Zhuri: “Todos los israelíes son blancos legítimos”. Así pues, mientras Israel valora la vida, Hamas celebra la muerte.
Israel esperaba que el cese del fuego le permitiría a los civiles de ambos lados retornar a su vida cotidiana. Sin embargo, Hamas ha preferido continuar con sus actos terroristas y será el único responsable de las consecuencias de su rechazo.
Le sorprenderá saber que aunque ya se han lanzado contra Israel más de 1.236 cohetes, seguimos abasteciendo a Gaza con electricidad, combustible, medicinas, alimentos y agua. En los últimos días, más de 500 camiones han ingresado a Gaza a través de los cruces abiertos llevando mercancías. A su vez, civiles palestinos han ingresado a Israel para recibir tratamiento médico.
Hoy, cuando conmemoramos 20 años del atentado contra la Asociación Mutualista Israelita en Argentina (AMIA), adjudicado al régimen iraní a través de la agrupación terrorista libanesa Hizbollah, exhortamos a la comunidad internacional a condenar el terrorismo de Hamas y seguir promoviendo la paz y la calma en nuestra región. 

Paz para Palestina
- Walid Abdel Rahim -
Embajador del Estado de Palestina
El 29 de noviembre de 1947, la Organización de las Naciones Unidas (ONU), sin derecho alguno, dividió a Palestina en dos estados, dejando a Jerusalén bajo protección internacional.
El 15 de mayo de 1948, el Estado de Israel,uno de los dos estados, fue reconocido como miembro de las Naciones Unidas y el mundo olvidó al pueblo palestino, expulsado de su tierra por la fuerza y borrando su cultura, historia, costumbres y el nombre de Palestina del mapa político internacional.
Han sido largos años de lucha y sacrificio, pero también de firmeza y resistencia constante, apoyados por la solidaridad internacional y por los hombres que aman la paz y la justicia.
El 29 de noviembre de 1974, la ONU reconoce a la Organización para la Liberación de Palestina como miembro observador y adopta dicha fecha como el Día Internacional de Solidaridad con el Pueblo Palestino como una forma de rectificación histórica.
En 1988, el Consejo Nacional Palestino promulgó la declaración de la independencia y así comenzó el rumbo político y diplomático del Estado Palestino, que obtuvo el reconocimiento y el apoyo de casi cien países.
Han pasado muchos años de procesos de negociaciones sobre la base del principio “tierra a cambio de paz”. El reconocimiento mutuo entre Palestina e Israel, y la firma de los acuerdos de paz que debía lograr la retirada total del Ejército de ocupación israelí en los territorios palestinos ocupados desde 1967. Asimismo sobre la creación del Estado Palestino independiente y soberano, con su capital Jerusalén oriental, y que los dos Estados puedan vivir en paz y lograr una convivencia entre los dos pueblos.
Sin embargo, han pasado más de dos décadas de negociaciones y el Estado de Israel, la fuerza ocupante de los territorios palestinos ocupados, no cesó de obstaculizar todos los esfuerzos de paz. Por ejemplo, continuó con la construcción de los asentamientos ilegales –que fueron condenados por la ONU y todos los países del mundo–, permanecen aún más de 5.000 prisioneros palestinos en las cárceles israelíes, continúan los asesinatos selectivos, sigue la destrucción de casas civiles y el afán de Israel de exterminar la vida de los palestinos en Palestina.
El mundo ha seguido en estos años los crímenes de guerra que ejecuta el Ejército de ocupación israelí. Se han utilizado las armas más modernas y sofisticadas de destrucción masiva, incluido el uso de armas prohibidas internacionalmente como el fósforo blanco.
El pueblo palestino enfrenta hoy a un gobierno del apartheid y de discriminación racial que se encuentra en una crisis interna y un aislamiento internacional. El Gobierno Israelí busca salir de su crisis a través de la guerra genocida contra los civiles y niños palestinos.
Hoy, bajo los escombros y los cadáveres de los niños y mujeres en Palestina, nuestro pueblo llama a la ONU y a la comunidad internacional a asumir su responsabilidad moral e histórica. Se deben adoptar urgentemente medidas para la protección del pueblo y el Estado palestino. Se debe terminar con la ocupación israelí y apoyar a que el pueblo palestino pueda vivir en paz, en un estado independiente y soberano, con su capital Jerusalén oriental, el mismo que fue proclamado y reconocido por más de 140 países.

A FAVOR
  1. Modi Ephraim / Embajador de Israel
  2. Defendiéndonos del terror
EN CONTRA
  1. Walid Abdel Rahim / Embajador de Palestina
  2. Paz para Palestina

Una sonrisa: mendigos, cadáveres y suicidas



Una sonrisa: mendigos, cadáveres y suicidas, por Liuba KoganEl sentido común nos lleva a pensar que  es inusual relacionar las sonrisas celebratorias  con asuntos tristes o dramáticos como la vida de un mendigo , la visión de un cuerpo en el contexto de una sala universitaria de disección de cadáveres o en un mortuorio, o la presencia  de un suicida a punto de acabar con su vida. Sin embargo, ello está sucediendo cada vez con más frecuencia gracias a las nuevas tecnologías de comunicación como los teléfonos celulares y las redes sociales.
Hace pocas semanas, se corrió como reguero de pólvora el caso de una joven norteamericana que visitó el campo de concentración de Auschwitz, publicando un ‘selfie’ (una foto que uno mismo se toma) sonriendo y además colocando una “carita feliz” o emoticon. No faltaron reacciones de todo el globo terráqueo criticando la falta de respeto de la joven, al tomarse una foto en un lugar conmemoratorio del sufrimiento y de la barbarie humanas. Lo curioso es que la joven contestó que la foto tenía un significado personal que nada tenía que ver con el espacio donde estaba, pues se trataba de la alegría que sentía al recordar a su padre –que había fallecido hacía poco– y con quien había estudiado la Segunda Guerra Mundial. 
Es decir, nos encontramos con una generación de jóvenes que  se desliga de la historia, de las vidas de los otros y les da significado  exclusivamente en razón de su propio mundo interno, deseos, imaginación o fantasías; por lo que la empatía con los que sufren, tienen hambre  o diversas necesidades resulta tremendamente frágil. 
Comparto algunos ejemplos, que si bien no son la norma, nos van mostrando caminos por los que muchos jóvenes pueden empezar a transitar si no los alentamos a través de una educación reflexiva y crítica a reconectarse con los espacios geográficos, simbólicos, históricos, familiares e incluso con su propia sensibilidad.
Aquí van algunas modas en el amplio mundo de los ‘selfies’, que van sofisticándose y buscando temáticas cada vez más extrañas. Una de ellas es retratarse al lado de mendigos, por lo que se ve a uno, dos o tres jóvenes saludables  junto a hombres desaseados y barbudos (probablemente sin hogar) sin expresión en esas fotos, hombres que los jóvenes parecen considerar como trofeos que han logrado capturar. Otro caso, que se ha vuelto viral, es el de ‘selfies’ en funerales o junto a cadáveres. Imaginen a un muchacho publicando un ‘selfie’ (ojo siempre en él se sonríe) en el funeral de su abuela con una foto de ella y abajo una leyenda que dice “estoy pensando en la cara que pondría mi abuela si viera esto, te amo”.  Por otra parte, una escuela de medicina se vio en la necesidad de confiscar los teléfonos celulares para evitar ‘selfies’ en la clase de disección de cadáveres, pues muchos jóvenes publicaban fotos sonriendo con partes del cuerpo “trabajado”. Por último, vi un ‘selfie’ de una mujer que tenía como  trasfondo el drama de un hombre que intentaba suicidarse saltando de un puente.
No dejo de preguntarme a dónde nos llevarán esas sonrisas en un mundo que nos exige más que nunca compasión.

martes, 29 de julio de 2014

Un pedido



Un pedido, por Rogelio

Querida Nadine:
Tengo un anhelo de toda la vida: quiero ser ministro. Y como a partir de los recientes nombramientos de primer ministro y presidente del Congreso he notado perspicazmente que podrías tener cierta injerencia en las decisiones del gobierno, me dirijo a ti para hacer que se cumpla mi sueño. 
Reúno de sobra los requisitos indispensables para estar a tus órdenes. No solo no acostumbro, no me sale, no va conmigo, cuestionar deseos de mis superiores, sino que he entrenado por años para el puesto. Ya desde pequeño le llevaba manzanas a mis maestros, luego pasé mis años de colegio amenizando rifas y tómbolas por el cumpleaños de la directora y actualmente, cuando veo a algún editor de algún diario, entro en profundo trance ‘ayayerístico’ y le suelto a grito pelado ‘anajarazos’ como “¡genio y figura ilustre, el Perú todavía no está listo para un editor como usted!”.
Notarás también que mis credenciales académicas son ideales para el cargo. Estudié, como algunos de tus más fieles escuderos, en la filial peruana de La Sorbona (se llama La Sobona y queda acá nomás, en Azángaro) y además, ya que está de moda, te informo que soy doctor (pero a la peruana, así que ni me pidas el título). 
¿Habría espacio en tu Gabinete para este fiel y seguro servidor?


lunes, 28 de julio de 2014

Los nuevos símbolos de mi patria


No son oficiales como bandera, escudo e himno, ni tampoco unánimes; pero nos identifican. Nos gusten o no. La mayoría viene del milenio que pasó, pero han adquirido cualidad simbólica a partir del 2000: los mentamos para reconocernos, para enorgullecernos, enervarnos, acomplejarnos, insultarnos, medirnos, calmarnos, proyectarnos al futuro.

Los nuevos símbolos de mi patria
1. La cola del mono: Es el más conceptual de todos. Es gráfico pero también discursivo, si repites el rollo de Promperú sobre la obligación de cada peruano de ser un embajador de su patria para atraer turismo e inversiones. Bah, puro floro. Si llevas la marca país estampada en el pecho es, en primer lugar, porque te da la gana; en segundo lugar, para que te reconozcan otros como tú; en tercer lugar, por eso que dicen los tecnócratas. La colita recogida del mono -¡qué importante que sea un simio en reposo y no en plan de bronca!- es una marquita de identidad, caquita de bicho que camina en círculos, chisguete de chantilly sobre la torta de chocolate con lúcuma, el piercing de tu pareja, lo que se te ocurra que te ubica en este lugar del planeta.
Los nuevos símbolos de mi patria
2. Pollo a la brasa: Pasaron algunas décadas para que reparáramos que el plato peruano por antonomasia no es el ceviche, ni el ají de gallina, ni el cau cau. Esos platos de bandera flamean, con mucho esfuerzo, desde el milenio pasado, y han padecido reingenierías, fusiones y recalentadas, que a veces los malogran. El pollo a la brasa, en cambio, sigue dorándose sin mayores afeites ni menjunjes. Es tan familiar, tan popular, tan similar a primera vista a los pollos que se asan en otros lares (pero el sabor local es inconfundible) y tan difundido en todos los estratos, que no pensamos que fuera tan especial. Pero nos estamos dando cuenta de que sí lo es: ya tiene una efeméride -el 3er. domingo de cada julio-, y nuevas cadenas que exploran y explotan guarniciones. Acepten, Gastón y chefs de colección, que el pollo les pasó volando por las narices. Ahora quieren atraparlo y, con socios capitalistas, vender hornitos para cocinarlo en casa. No será lo mismo: el ritual de compartirlo a buen precio de combo, chuparse los huesitos y tragarse el pellejito colesteroso, es una acción de gracias en sociedad.
Los nuevos símbolos de mi patria
3. Gamarra: Emprendedurismo y MYPES, claro que sí; formalidad en laboriosa construcción. Claro que Gamarra es un símbolo de progreso, pero también de precariedad. De tradición, porque se imbrican viejas habilidades textiles, y de modernidad porque hay productores buscando desesperadamente mercados. Por todo eso es caótico, congestionado y vulnerable a las extorsiones. Si la gran empresa pide permisología ágil; Gamarra, conmovedoramente, pide protección en un vecindario que es viejo símbolo de cosas feas: La Parada. Cuando se trasladó el mercado mayorista a Santa Anita, fantaseé con un traslado de Gamarra. Es más que un lugar, es un símbolo; por lo tanto, puede ser trasplantado. Cada región y ciudad pujante, tiene sus gamarras.
Los nuevos símbolos de mi patria
4. Polvos Azules: No podía faltar en esta lista personal. Junto a la formalidad y la informalidad, la cultura navega con bandera de corsario. Es una buena coartada para recalar en Polvos, como no lo es la 'robinhoodesca' (robar a los ricos para darle a los pobres), que eso es delincuencia pura. Lo que quiero decir es que Polvos Azules, en sus rubros audiovisuales, ofrece lo que no ofrece el mercado formal. No hablo de precios, sino de catálogo. Exquisitez y especialización no ofrecida por los intermediarios legales, sino por los piratas. Y, además, indesligable de la modernidad. Polvos no es El Hueco, que lo tapas con un operativo de Urresti; sino un mall con puestos formales, etiquetas firmes y bambas separadas por un estante, pago con boleta o factura y hasta agencia bancaria. Junto a cada gamarrita regional, hay un polvito.
Los nuevos símbolos de mi patria
5. La primera dama: Así, en mayúscula, porque no le pongo nombre ni DNI. Ellas pasan, el puesto queda. Es cierto que hay un par que nos ha marcado, Nadine y Eliane, mediando entre ellas la discreta Pilar; pero lo que han conseguido es que la condición de esposa del presidente nos defina como a pocas naciones: debatimos en ellas lo público y lo privado, el poder de los afectos y lo afectos al poder que pueden ser, por igual, hombres y mujeres. Cuando nos toque una mujer presidenta no será gran noticia porque ya hemos visto su empoderamiento extremo.

Somos libres


Somos libres, por Richard Webb
¿Qué significa la frase “Somos libres”? ¿Libres de qué? ¿De quién? ¿Somos dueños de nuestras vidas? 

Ciertamente, nos hemos liberado de la dictadura española, pero hay cadenas que seguimos arrastrando, como el hambre, el aislamiento, la enfermedad y los atropellos de gobernantes. Además, tenemos cadenas nuevas, de factura propia, como el narcotráfico, el terrorismo, la contaminación y el infierno del tráfico. Además, hoy estamos cada día más sujetos a la influencia de un mundo global que nos ha cercenado la libertad en casi todo ámbito de la vida. Las reglas de juego y la gestión diaria responden más y más a fuerzas externas, como el poder económico de otros países, la injerencia de agresivas ONG internacionales y la creciente penetración de organizaciones mafiosas sin ley ni país. Finalmente, buscando las ventajas de la convivencia nos sometemos voluntariamente ante autoridades externas, poniéndonos en las manos de múltiples organismos, acuerdos y tribunales internacionales. 
Tampoco la lucha por la autodeterminación se limita a las fronteras nacionales. Antes que el país, el derecho a la libertad reside en la persona, cuyas afinidades, lealtades y preferencia de asociación deben ser respetadas. Por eso, lejos de ser un capítulo cerrado en 1821, la lucha por la identidad propia en el Perú no ha cesado, e incluso ha recrudecido durante las últimas décadas. Sus frentes no son ya las fronteras nacionales sino las diversas instancias de autogobierno a nivel subnacional, desde las etnias y comunidades hasta los caseríos, municipios y gobiernos regionales.
De allí que los avances hacia la autodeterminación hayan tomado la forma de una continua fragmentación de la organización social. Para expandir su capacidad de decisión, el caserío lucha para ser reconocido como anexo de una comunidad. El anexo aspira a su vez a independizarse de su comunidad madre, y la comunidad a convertirse en distrito, mientras que el distrito sueña con ser provincia. 
El resultado ha sido la multiplicación de todas esas instancias. El número de comunidades ha crecido sin parar, multiplicándose por diez desde 1961. Desde ese año, se han creado en promedio una nueva provincia, siete distritos y decenas de comunidades al año. Encima, desde los años noventa existe la posibilidad de reconocer un centro poblado rural como una municipalidad “menor”, categoría que cuenta con un presupuesto ínfimo, pero que otorga capacidades administrativas a la comunidad. Cada acto de elevación es celebrado a nivel local como un momento de independencia. En los niveles superiores, como las provincias y regiones, se estila incluso tener un himno propio, usualmente con el aire guerrero que dan las trompetas y tambores de la banda militar. 
A la pelea por la categoría jerárquica se suma la búsqueda de derechos específicos de autodeterminación, especialmente las relacionadas con el uso de la tierra y los recursos naturales, y apoyados por acuerdos internacionales como el convenio 169 de la OIT. 
¿Adónde nos lleva tanta autodeterminación? Apliquemos en el ámbito nacional lo que se aprende en el matrimonio y en la familia, donde tanto la libertad individual como el sacrificio de preferencias personales en aras de la convivencia son valores necesarios. No nos salvamos de la necesidad de una constante reflexión para calibrar la mejor combinación.

Fiestas Patrias: ayer y hoy

Asisto a una nueva celebración de Fiestas Patrias. Hace unas semanas fui al colegio de niños especiales 'Fray Masías', de Surco, y me quedé sorprendido. En dicho centro, la recordación de la fecha patria era tan intensa que, en el concurso de mejor ambientación de la costa, una alumna hizo de 'tapada limeña'. Mientras tanto, las regiones de la selva y sierra eran adornadas con muñecos de reciclaje: cóndores, otorongos, tortugas, alucinantemente realistas. En la costa, esta niña estaba allí, como hace siglos andaban por el Jirón de la Unión las antiguas limeñas. No quería moverse delante de una gigantografía del antiguo Jirón de la Unión. Esa mañana, los niños con habilidades diferentes bailaron marinera, danzas amazónicas ('La Anaconda'), degustaron deliciosos platillos que compartieron con profesores, padres e invitados. Pero hago mención de ello porque al final -a la hora de las despedidas- todos me decían 'Feliz 28'. Ingreso al túnel del tiempo. En la década de los 70 y 80, la gente se saludaba: 'Feliz 28'.Se festejaban las Fiestas Patrias. Todos estaban identificados con Don José de San Martín, el Balcón de Huaura, el sueño en la Bahía de Paracas. ¿En qué momento se perdió eso?, me pregunto. Creo que Lima era otra.

Recién se poblaban los conos sur, norte y este. Era otro mundo que se construía silenciosamente desde los arenales. Tardarían más de treinta años para que su cultura pueda posicionarse en los sectores tradicionales. En esos años se bailaba rock, valses o salsa de La Fania All Stars, según el barrio. Hoy, en las fiestas del Regatas Lima de fin de año invitan a orquestas cumbiamberas, el 'Grupo 5' 'Los Hermanos Yaipén'. ¿Este fin de año bailarán con Corazón Serrano? El estilo de vida de los peruanos ha cambiado tremendamente en estas tres décadas. Comas e Independencia eran barrios populosos con miles de pobladores que tenían que viajar horas para asistir a un cine o comprar ropa en un gran almacén como Plaza San Miguel. Un visionario proyectó el Megaplaza, en Independencia. Algunas voces decían que era una locura. Así se construyó uno de los centros comerciales más importantes del país. Un emporio comercial moderno donde se exhiben las mejores marcas de todo el mundo. Es sintomático que este boom empresarial se haya producido en sectores que una década antes eran catalogados por la policía como zonas rojas, lo que constituye un tremendo fenómeno. Esa es la primera reflexión que quiero hacer en estos días de Fiestas Patrias. También celebro que todavía lleguen verdaderos circos por acá. Pero la verdad he visto muchos circos buenos, los verdaderos de Moscú, porque los rusos eran capos con sus carpas, aunque más recuerdo con ternura y nostalgia aquel circo barato al que nos llevaron a mí y a mi hermano mis viejos, a la vuelta de mi casa, donde las principales estrellas eran unos perros Bóxer que jugaban fútbol con globos. Cómo gritábamos los goles de los perritos que tenían la camiseta de Perú contra la de Chile.

Recuerdo las lecciones que de niños nos daban en el colegio. El 28 de julio de 1821, el libertador argentino don José de San Martín convocó a un cabildo abierto y, desde un balcón en la Plaza Mayor de Lima, ante unas 16 mil personas, proclamó la independencia del Perú con las célebres palabras: 'El Perú, desde este momento, es libre e independiente por la voluntad general de los pueblos y por la justicia de su causa que Dios defiende'. En realidad, fue un acto simbólico. El virrey José de la Serna había huído de Lima solo unos días antes, el 6 de julio, no sin antes rogarle, a través de un emisario a San Martín, quien había llegado a la ciudad de incógnito, que velara por la integridad de los mil soldados españoles que se encontraban en los hospitales y por las familias nobles españolas que no pudieron huir por barco, pues el almirante chileno Cochrane, jefe de la escuadra naval libertadora, había tomado el Callao. Pero, como digo, fue una independencia simbólica, pues La Serna y su ejército español se movilizaban por la sierra central al mando del general José de Canterac. Es indudable la vital importancia que tuvieron San Martín y el presidente chileno Bernardo O'Higgins en la independencia del Perú, pues era el último bastión importante que le quedaba a España en sus colonias. San Martín, quien encabezó el movimiento libertario en Argentina y Chile, y el presidente sureño O'Higgins, coincidieron en que no podía haber una verdadera América libre si no se expulsaba a los españoles de su feudo en Perú. Por eso, en 1820 firmaron un acuerdo para emprender la cruzada libertaria en el Virreinato del Perú. Ambos países debían financiar la campaña y San Martín sería el jefe del Ejército y el almirante Lord Cochrane, el de la armada.

Lo demás es historia conocida. Llegó a Paracas y Pisco con su Ejército y sus barcos y allí, viendo los flamencos rojos y blancos (parihuanas), soñó con la bandera del Perú, Todo eso nos lo recalcaron en el colegio. Los 28 de julio me traen recuerdos imborrables, la parada militar a la que me llevó mi papá en 2006. El olor a excremento de caballo se mezclaba con los aromas de los anticuchos, del chocloate caliente, del ambulante en triciclo que vendía panes con apanado (una torreja de color marrón, que, dizque, era de carne molida con harina), hot dog o huevo y salsita caliente de tallarín chino o los clásicos panes con 'cabeza de chancho' con su salsita criolla. Y ni qué decir de los dulces: el sanguito con pasas, el mambo (especie de gelatina de colores) y las clásicas bombas con miel, las 'orejas de elefante', cachangas y el turrón. Eran los años maravillosos. Ahora, los tiempos han cambiado y el Perú está embarcado en la modernidad. Por ejemplo, la Marca Perú nos ha puesto en las grandes vitrinas del mundo como un país con gente talentosa y emprendedora, con un arte culinario envidiable y atractivos turísticos que nos ubican entre los primeros del mundo. ¡Feliz 28!

domingo, 27 de julio de 2014

Un discurso con mensaje

Editorial: Un discurso con mensaje
La última vez que el presidente Humala dio su mensaje a la nación un 28 de julio tenía bajo su gobierno a un país que, aunque menos que antes, crecía lo suficiente para continuar reduciendo la pobreza – que para fines de ese año bajaría hasta el 23,9% de la población– y generando clase media. El presidente, pues, podía mal que bien darse el lujo de hacer un discurso-lista en el que no transmitiese nada en especial.  Al fin y al cabo, como acertadamente lo dice el refrán anglosajón, cuando las cosas van bien, “la ausencia de noticias es una buena noticia”.
Mañana lunes, sin embargo, el presidente enfrentará una situación muy distinta. La inercia ahora juega en su contra. Por primera vez en mucho tiempo este año el Perú crecerá bastante menos que lo necesario para crear puestos de trabajo para las 360.000 personas que anualmente se unen a su mercado laboral. En otras palabras, por primera vez en largo tiempo este año nuestra economía creará desempleo y,  muy probablemente, por tanto, también pobreza.
Este lunes, entonces, el presidente no podrá “cumplir” dando un discurso como el del 2013. No al menos si es que quiere ayudar a parar la inercia hacia atrás que hoy rige nuestra economía y cambiarla, nuevamente, por vientos favorables. Particularmente, considerando que este retroceso es, en parte, responsabilidad de su propio gobierno, por mucho que este culpe principalmente a la caída de los precios de los minerales. Como bien es sabido, la inversión privada (que explica el 80% de nuestro crecimiento) ha caído desde 13,3%, en que, en promedio, venía creciendo anualmente durante los últimos 10 años, hasta el 0%, en que ha crecido en la primera mitad de este año, pese a que los precios de los metales, no obstante su descenso, siguen por encima del promedio que tuvieron en la referida década. 
Por otra parte, la caída de los precios de estas exportaciones se hubiese podido ver compensada por un aumento de nuestra producción si proyectos como Conga hubieran podido prosperar y si, gracias al ‘espagueti’ de 180 diferentes normas que las regulan, las inversiones mineras en general no tardasen largos años en poder pasar de la etapa de exploración a la de explotación.
También hubiera ayudado mucho al crecimiento si en el transcurso de estos tres años, el gobierno no hubiera dado una serie de normas y medidas abiertamente intervencionistas que van desde el mercado de la educación (en todos sus niveles) hasta el de la “comida chatarra”, pasando por los sectores farmacéutico, de seguros, previsional, hidrocarburos, telecomunicaciones y varios más. Esto, para no hablar de momentos en que el gobierno, pareciendo querer deshacer con una mano todo lo bueno que hacía con la otra, anunciaba que el Estado compraría Repsol y sería grifero; o de todas las declaraciones en las que el presidente hacía cosas como llamar a Hugo Chávez un “modelo a seguir”, afirmar que su gobierno buscaba un intermedio entre el “modelo” de los setenta y el actual, o asociar – como hace muy poco, en Talara– la “dignidad nacional” con la existencia – y el tamaño– de las empresas estatales. 
La buena noticia es que el camino que requiere nuestra economía para lograr revertir inercias y devolverle a nuestro crecimiento una dimensión que le permita seguir reduciendo la pobreza y cambiando al país no es un misterio: necesitamos hacer que a la inversión privada de todos los tamaños le convenga apostar por el Perú más que ir a otros lugares y, por cierto, más que dormir en los bancos o bajo los colchones a la espera de mejores momentos. Y para eso, claro, no podemos seguir teniendo un régimen laboral tan rígido que condena a los empleadores del 68,7% (según la OIT) de nuestros trabajadores a existir en la informalidad; una presión tributaria real que está 10% por encima del promedio mundial (siendo cargada por una minoría de empresas); o una carga de trámites, por ejemplo, para abrir y cerrar negocios, que demoran y cuestan alrededor del doble que el promedio de los 34 países más desarrollados en el mundo. 
Ello, para no hablar de continuar con reformas de más largo plazo pero igualmente esenciales para que el crecimiento sea sostenible, como las del servicio civil y el sector salud (donde el gobierno ha hecho cosas importantes que prometen buenos resultados), la de la educación (donde la meritocracia aún está por comenzar a funcionar) o la de la brecha de infraestructura (en la que parece estarse priorizando proyectos sin más sentido que el político).
Desde luego, echar por la borda las sobrecargas que hoy en día impiden avanzar al barco nacional a la velocidad que requiere no es una tarea que pueda realizarse sin resistencias. Pero sí es una tarea que puede dar enormes frutos y, ciertamente, hacer la diferencia para que el Perú siga siendo en los próximos años un país que reduce sistemáticamente su pobreza en lugar de uno que empiece de nuevo a verla crecer.

sábado, 26 de julio de 2014

Un pentagonito en el santuario


Un pentagonito en el santuario, por Roxanne Chessman

En enero de 1533 una veintena de jinetes al mando de Hernando Pizarro llegó al templo de Pachacámac. Desde la víspera en la que pernoctaron en Armatambo, en las faldas del actual Morro Solar, los indígenas esperaban la furiosa reacción del Señor de la Tierra, tal vez un gran movimiento sísmico. Pero nada de ello ocurrió y, atado a la cincha del caballo del propio Pizarro, el ídolo de madera con dos caras fue arrastrado y quemado. Así concluyó una influencia religiosa hegemónica por 1.500 años que irradió imágenes rituales e incluso idioma, pues se afirma que el protoquechua se habló en la zona de Lima antes que en otros lugares. Pachacámac tuvo una larga historia, desde el primer Templo de los Adobitos del siglo I hasta el Templo del Sol, erigido por Túpac Yupanqui en 1470.
Milagrosamente, el conjunto superpuesto de influencias Chavín, Wari,Lima, Ichma e Inca en sus varios templos sobrevivió a la Colonia y a la expansión republicana, y aún puede verse desde la carretera y frente a sus islas sagradas, pues sus áreas cercanas, como la que lleva hacia Villa El Salvador, han sido resguardadas.
Pero ahora un nuevo proyecto se presenta amenazando lo preservado. Como la burocracia quiere reapropiarse del Museo de la Nación en el núcleo cultural de Javier Prado para ocuparlo con sus escritorios, se presenta como pretexto construir otro Museo de la Nación en Pachacámac. Y la cuestión fundamental es, ¿acaso el Museo Nacional Egipcio fue construido en la llanura de las pirámides para destruir su conjunto visual? Ciertamente, Zahi Hawasss, el mayor arqueólogo y egiptólogo del mundo, no lo permitiría. ¿Es que el Museo Arqueológico Nacional de la India fue edificado sobre los templos de Khajuraho o en Agra y el Taj Majal? ¿El gran Museo Arqueológico de México se eleva en la Calle de los Muertos o en la Pirámide del Sol en Teotihuacán? ¿Tal vez el museo histórico de China se ha construido al lado de la tumba del primer emperador y sus soldados de terracota en Xi’an, o el de Grecia en Delfos o en Micenas?
Claro que no. En cada uno de esos lugares se alza un pequeño museo de sitio que respeta la visión integral de la zona y sus construcciones. Los grandes museos están en las capitales y no en vano, pues en ellas se cuentan con todas las facilidades de desplazamiento. Coincido con Álvaro Roca Rey, ex director del Museo de la Nación, en que este no debe ser dañado, como se ha hecho al ser usado como sede para las citas internacionales. La solución es construir el Centro de Convenciones que Lima no tiene. O, si se quiere, un museo en la ciudad. Pero aquí lo que se propone es elevar un conjunto de bloques de concreto al lado de los templos de Pachacámac. Un proyecto al estilo del gobierno militar 1968-1980; es decir, estilo ‘pentagonito’ o Petro-Perú que subordinará visualmente la zona arqueológica, alterando su conjunto.
Así, lo que Hernando Pizarro y sus huestes no hicieron, lo que el crecimiento de las haciendas y las urbanizaciones no logró, lo consumará el ministerio llamado a preservar y promover la cultura del Perú: destruir Pachacámac. ¿Le otorgaría el CIRA este mismo ministerio, de ser un proyecto privado? ¿Qué opinará la Unesco?

Expectativas para el 28


Expectativas para el 28, por Jota Daniels

Faltan solo dos días para el esperado discurso presidencial de 28 de julio. Al igual que todos los peruanos (a los que les interesa), estoy expectante respecto a la presentación del mandatario frente al congreso. En particular, me interesan los siguientes puntos:

1. Nadine. ¿Cómo irá vestida? ¿Combinará su traje con la corbata del presidente (quedando así demostrado que nos encontramos en un gobierno conyugal) o preferirá un color distinto (confirmando así que no guarda respeto por el presidente)? ¿Romperá el protocolo? ¿A qué congresistas oficialistas les guiñará el ojo?

2. Coyuntura. El presidente debe hacer mención a temas de coyuntura nacional de alto interés público. Por ejemplo: ¿Qué piensa él que pasó con la cantante Edita Guerrero? ¿El súper agente Urresti está buscando al esposo de la artista con el mismo ahínco con el que busca a Belaunde Lossio? ¿El Ministerio de Salud intervendrá la clínica donde fue tratada?

3. Temas de fondo. Además de la coyuntura, hay temas de fondo que preocupan. Por ejemplo, me gustaría que pueda responder a las siguientes interrogantes: ¿La Ley del emolientero está teniendo los resultados que todos esperábamos? ¿Volverán los feriados del sector público? ¿Debe cambiarse la letra del himno nacional para llegar a Rusia 2018?

Como vemos, existen muchos temas a los cuales prestar atención este 28 de julio. Sin duda el análisis político de los especialistas estará a la altura de las circunstancias.

martes, 15 de julio de 2014

Superman

Todos hemos soñado de niños (o de no tan niños) con ser superhéroes. Admiramos la conjunción de poderes sobrehumanos y la nobleza de espíritu que los conduce a hacer el bien. Soñamos siempre con ser buenos y poderosos.

Me pregunto si no deberíamos dar gracias a que los superhéroes solo sean personajes de ficción. ¿Se imaginan si Superman existiera? Sería preocupante que existiera una persona con capacidad de actuar sin límites, volando por los cielos, levantando pesos extraordinarios, atravesando paredes y siendo inmune a las balas. Un ser con tal poder tendería a abusar de él. ¿Qué nos garantiza que los superpoderes vengan acompañados por la nobleza necesaria para usarlos con responsabilidad y con la inteligencia para utilizarlos con criterio? Quizás lo más fantasioso en los superhéroes no sean sus superpoderes, sino la romántica bondad con que actúan y su utópico espíritu de sacrificio digno de un santo.

Pero más peligroso que un superhéroe sería alguien que se cree uno sin contar con los poderes para serlo. Una vez, cuando yo tenía siete años, una tía mía encontró a mi primo (su hijo) de cinco sentado al borde de la ventana de un sexto piso, con su disfraz de Superman, mirando al vacío con la expresión de "¿lo hago o no lo hago?". Afortunadamente, lo lograron  alcanzar antes de que intentara descubrir si podía volar.

Esta situación se parece a cuando los funcionarios públicos, dotados de poder, se sienten superhéroes que pueden resolverle todos sus problemas al resto de sus congéneres. Sin verdaderos poderes, y sin contar con el espíritu cuasidivino necesario, se creen en la capacidad de hacer el bien sin mirar a quien, cuando en realidad hacen el mal mirando a quien le conviene.

Eso es precisamente lo que ocurre con la lamentable Ley Universitaria, Una sarta de funcionarios públicos, comenzando con Humala, el muy poco dotado de criterio Mora, y una serie de congresistas que muestran todos los días, cuando abren la boca, que no tienen mucho que decir sobre educación, y creen que tienen el poder para resolver el problema de la calidad educativa. Pero como ha ocurrido con la educación estatal de todo nivel, solo nos conducen a asumir más décadas de fracaso.

Es sintomático que la ley haya creado no una intendencia, sino una superintendencia (Cualquier parecido con Superman es pura coincidencia) que creerá tener todos los poderes para decidir cómo innovar en educación. Pero esto está a punto de saltar por la ventana luchar contra la mediocridad, sin advertir que la mediocridad está en los tafetanes(*) de su propio disfraz.

En pocas áreas de la actividad humana la innovación y la creatividad son tan importantes como la educación. Y el principal motor de la innovación es la competencia y la iniciativa individual. Infelizmente, la superintendencia la limitará dando estándares y reglas que buscarán que todas las universidades se parezcan cuando lo más importante, para ofrecer una educación de calidad, es que sean diversas.

No se dan cuenta de que al obligar a todos los profesores a tener título de máster alejan de la cátedra a excelentes profesores y alimentan la creación de más programas de maestría en universidades de medio pelo. No se dan cuenta lo que significa obligar a que el 25% de los profesores sean a tiempo completo. ¿Con qué dinero se van a construir las oficinas y se va a poder contratar a tantas personas? Pues con aumentos de pensiones que alejarán la educación de los que menos tienen o con más gastos en impuestos. ¿Por qué un profesor de 70 años es demasiado viejo para enseñar, en un mundo donde la expectativa de vida superará pronto los 100 años? Y es que esas cosas pasan cuando la ignorancia se viste con traje colorido, una capa llamativa y una "S" de Superburócrata en el pecho.

Y es aquí que, para cerrar esta entrada, te hago una apuesta. A ti, que me estás leyendo. En 10 años nos quejaremos más que ahora de la calidad de las universidades. Y a pesar de eso, creeremos que el problema es que los burócratas no tienen aún poderes suficientes.

(*) Tafetán: Tela fina, menos llamativa.

lunes, 14 de julio de 2014

Populismo de alto riesgo

El ministro del Interior, Daniel Urresti, ha logrado rápidamente obtener aprobación de su muy reciente gestión. Aparece en las operaciones policiales, y hace que todos se enteren. Es el único ministro que parece saber utilizar la relación con los medios. Si viéramos al presidente Humala en tareas similares, la apreciación de su trabajo sería distinta.

Por supuesto, la idoneidad de un ministro o de un presidente no proviene de la exposición mediática. Ni las estrategias, ni las disposiciones, ni la autoridad de una gestión tienen que ver con las cámaras, los micrófonos o los reflectores. Sin embargo, cuando se necesita de la confianza de la población, resulta útil la relación con los medios.

El presidente Humala tendría que realizar cambios en la conducción de su gobierno, y hacer ver su liderazgo en la tarea. Al jefe del Estado, sin embargo, no le gustan los medios. Al presidente no le gusta que los noticieros matutinos, por ejemplo, informen sobre tantas muertes debidas a la delincuencia. Cree saber cómo deberían manejarse los medios, y no tiene ningún empacho en anunciarlo. Al presidente tampoco le gusta que los medios compren otros medios y le encantaría que eso fuera posible. Le gustaría cambiar la legalidad al respecto, y así lo ha manifestado ("ahorita es legal"). En vez de tratar de llegar a la población a través de los medios, se enfrenta a ellos y promueve la confrontación entre ellos. A Humala no se le ve coordinado con el ministro de Economía o con el propio ministro del Interior. A Humala, simplemente, no se le ve.

No sé si eso se debe a que no está muy convencido de lo que hace o a la descalificación que merecen sus medios. Mientras tanto, su gobierno carece de capacidad de respuesta ante la crisis, y recurre a los populismos.

El aumento de las gratificaciones y el libramiento de la compensación por tiempo de servicios (CTS) revelan las preferencias por medidas narcóticas inmediatas. Para aumentar la capacidad de compra de los consumidores se necesitan 200 soles más en la gratificación. Se requiere una reforma que busque la eficiencia de la economía. Sin eso, no hay mejora real, y todo es ilusión. 

La medida adoptada es inflacionarla. La producción está reduciendo sus niveles de crecimiento. O sea, el aumento no viene de una mejora real de la economía. Viene de un impulso por decreto del gobierno. 

Las medidas de reactivación puestas en marcha no tendrán los resultados esperados. No resuelven la causa de nuestros problemas, que es la ineficiencia y la gestión del gasto público. 

Ojalá no suceda con esta medicina populista lo que podría pasar con la gestión sobre seguridad ciudadana. Que no quede en espectáculo, que no sea solo un despliegue mediático. La diferencia está en que un ministro algo figuretti no hace, finalmente, daño. En cambio, aumentos salariales sin respaldo nos pueden dejar mayor crisis económica como saldo. 

Me gustaría saber qué se está haciendo para enfrentar los problemas del país...

viernes, 11 de julio de 2014

Lluvia de candidatos

Yo creo en la democracia y en las elecciones libres y democráticas. El sistema puede tener errores, pero es infinitamente mejor que las dictaduras totalitarias de derecha o izquierda, donde un sátrapa, por obra y gracia de la fuerza, se atornilla en el poder por décadas y borra de un plumazo las libertades y el derecho de los ciudadanos a elegir. En la democracia directa, cumpliendo ciertos requisitos, cualquiera puede elegir y ser elegido. Cuando se vuelve a votar por autoridades que hicieron un gobierno desastroso, uno dice que 'el pueblo no tiene memoria'. Es penoso que un presidente regional o alcalde que realiza una administración plagada de 'faenones' y escandalosos robos millonarios, resulte reelegido porque el elector se encoge de hombros y dice: 'Roba... pero hace obras'. Entonces, estamos ante lo que podemos llamar una 'crisis de autoestima del votante' y también ante un profundo declive de valores morales y éticos de los candidatos. Es increíble que postulantes con un importante peso electoral sigan utilizando movimientos amorfos como 'vientres de alquiler', práctica que solo sirve para hacer componendas, chantajes y que las listas se conformen no con los más idóneos y capaces sino por cupos, fruto de turbias negociaciones. O sea, pagas para que una vez que llegues al poder, 'recuperes tu inversión'. Así solo se socava la verdadera democracia y se estafa al elector.

El Perú atraviesa un caos institucional a todo nivel. No puede ser posible que la mayoría de presidentes regionales estén denunciados por corrupción y uno hasta por asesinato. Dos están presos y otro prófugo. ¡Y todos buscan reelegirse! Lo peor es que hasta uno podría ganar. Hay cien mil candidatos para un puestecito en estas elecciones regionales y municipales.Hasta el alcalde de San Marcos, Áncash, el suertudo pueblo vecino a una poderosa mina que recibe una millonada por concepto de canon minero, fue detenido cuando salía del pueblo en su camioneta, al encontrársele un paquete escondido debajo del asiento ¡¡con 50 mil dólares!! El burgomaestre no supo decir de dónde había sacado el dinero. Esta autoridad ¡¡va a la reelección!! Aquí hay politiquería barata, donde el más pillo, el ambicioso, el desempleado, busca ocupar un puesto político para realizar el negocio de su vida. Se hipoteca, busca préstamos, padrinos y ofrece pagos con jugosos intereses. 'Si llego al sillón, la hacemos hermanito'. Y si llegan, no les alcanza un período para 'hacer caja'. César Álvarez fue presidente regional dos veces y se iba a su tercera reelección. El alcalde de Chosica lleva 21 años en el sillón municipal y volverá a postular, y no se le ocurrió mejor propaganda que sus serenos y moradores se trencen en una descomunal batalla campal con sus pares de otro distrito, que dejó un muerto. En Magdalena, a nadie parece interesarle que el mar de ese distrito esté contaminado y sea un foco infeccioso por el desmonte, porque su actual alcalde va por su cuarta reelección. Pero creo que el caso emblemático de lo tentador que puede resultar una alcaldía para un político no transparente es el de San Juan de Lurigancho, Carlos Burgos. El susodicho ¡va por su tercera reelección! Es para no creerlo, pero está denunciado por enriquecimiento ilícito y lavado de activos por el congresista Yehude Simon. Encima, en una investigación del programa 'Cuarto poder' se sostuvo que tiene un desbalance patrimonial de 600 mil dólares. En verdad, la figura de este candidato no puede ser más controversial y oscura. Burgos enfrenta otro cuestionamiento: habría mentido al Jurado Nacional de Elecciones respecto a sus estudios secundarios. En su declaración de vida presentada al JNE este año, dijo que termino sus estudios en el colegio 'Nuestra Señora del Carmen' de Huacho en 1982. Pero en una anterior declaración jurada de 2010, en el mismo JNE, Burgos consignó al colegio 'Carlos Gutiérrez de Noriega' de Chepén. Cuando postuló a la Universidad Garcilaso de la Vega, informó que acabó secundaria en el centro estatal 'Crespo y Castillo'(?). ¿Por qué tantas mentiras? Definitivamente, a un partido político no se le ocurriría incluir a un individuo con tantos 'chicharrones' como candidato a alcalde distrital. ¿Por qué Luis Castañeda Lossio lleva a Burgos como postulante a la reelección en las filas de Solidaridad Nacional? Muy sospechoso...

jueves, 10 de julio de 2014

¿Y si cambiamos el himno nacional?

"¿Y si cambiamos el himno nacional?", por Pedro Canelo
Antes de que empezara el partido entre Alemania y Brasil sentí casi un hechizo sensorial. Quería llorar, sentía que mi sangre hervía, que mis venas iban a explotar de tanta exaltación. Cuando sonó el himno nacional germano en el estadio Mineirao, juro que deseaba meterme a la cancha. Hay himnos que son apasionados cánticos de batalla para oír con los ojos cerrados. Eso me pasó con el “Deutschlandlied”, solo al escucharlo me sentí con las fuerzas y el corazón para liderar un ejército con un millón de guerreros. Me enamoré del himno alemán en Belo Horizonte, con esa feroz melodía cualquiera sale a la cancha convencido de meterle siete goles a Brasil en su casa.

¿Los himnos también juegan en el fútbol? Siempre lo hacen. No es coincidencia que todas las potencias del fútbol tengan un himno tan caliente como conmovedor. Francia y la virtuosa “La Marsellesa”, Argentina y su composición que este 2014 fue convertido en arenga de tribuna. O el mismo Brasil con sus pegajosas estrofas que en esta Copa fueron cantadas a capela.

Perú perdió la clasificación al Mundial Francia 98 desde el momento en que se cantaron los himnos ante Chile en Santiago. Es un momento mágico y decisivo en los partidos. Es importante tener un cántico contundente y agresivo para salir a dar pelea. ¿Perú tiene ese himno? No.

El himno nacional peruano es bonito pero no estoy convencido de su capacidad para motivar. Nuestro himno suena lindo pero no retumba. Y la letra es un tema aparte. Perdóneme, señor José de la Torre Ugarte, ¿pero cómo es eso de “antes niegue sus luces el sol”?Ni Arjona ni Residente de Calle 13 hubieran conseguido juntos algo tan rebuscado y de lectura difícil. Así no agitas ni a los espartanos de la película “300”.

¿Y si cambiamos unas notas y algunas estrofas? ¿Sería un crimen contra la historia? No lo creo. Para ganar en el deporte hay que cambiar muchas cosas, no solo a los técnicos o jugadores. Podemos usar camisetas rojas pasión antes que los inofensivos polos blancos de la paz. Cambiemos un poquito nuestro querido himno. Somos libres para hacerlo, seámoslo siempre.

domingo, 6 de julio de 2014

Brasil 2014: un mundial contaminado


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Más de tres millones de turistas han llegado a Brasil para vivir los partidos de la Copa Mundial, un evento cuya organización ha costado más de 11 mil millones de dólares y ha generado todo tipo de denuncias por corrupción y manifestaciones en contra. Además, como si todo eso no fuera suficiente, Brasil 2014 podría terminar siendo el Mundial más contaminante de la historia del fútbol.Y es que tres millones de turistas en un plazo tan corto se traducen en una concentración de viajes en autos circulando, más aviones viajando largas distancias, más demanda de energía, millones más de alimentos que preparar y mayor consumo de agua y otros recursos.
El Mundial, pues, contamina: basura y, principalmente, emisión de gases de efecto invernadero (GEI). La BBC difundió que la propia FIFA había informado que se generarán unos 2,72 millones de toneladas métricas de dióxido de carbono. Es decir, 13 veces más de lo generado en el Mundial de Alemania 2006 y más del doble de las emisiones de Sudáfrica 2010. Con esas cifras tenemos, sin duda alguna, el Mundial más contaminante de la historia.
Los hinchas sin la dicha de estar en Brasil también abonamos a ese problema con solo prender el televisor para disfrutar de un partido. Y es que en más de la mitad del planeta, millones de aficionados lo hacen en el mismo momento, y con eso los futboleros promoveremos la emisión de toneladas de GEI, esos que propician el peligroso cambio climático.

Según cálculos, si vemos unas diez horas de partidos, habremos contaminado tanto como manejando por alrededor de dos mil kilómetros. La buena noticia es que los televisores más modernos contaminan menos; la mala es que la gran mayoría de hinchas en los países en desarrollo no ha podido renovarlos.
Lo positivo es que ni Brasil ni la FIFA están dispuestos a pasar a la historia por haber organizado el Mundial más contaminante de la historia y se han abocado a 'reverdecerlo'. Entre sus propuestas hay proyectos de reforestación y el canje de bonos de carbono, mecanismos por los que empresas y gobiernos de países desarrollados subvencionan proyectos de reducción de emisiones para mitigar el calentamiento global. El gobierno de Dilma Rousseff ha solicitado a las empresas brasileñas poseedoras de bonos la donación de estos, a cambio de publicidad gratuita. La intención es lograr que el Mundial resulte en un evento 'de emisiones cero'.
Estas acciones se completan con el pasaporte verde, iniciativa del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y el Gobierno Brasileño para facilitar a los turistas mundialistas información sobre consumo sostenible y conservación de la biodiversidad.
Al cabo del evento deportivo más importante del mundo, seremos testigos de si aquellos esfuerzos logran o no convertir a Brasil 2014 en ejemplo de responsabilidad ambiental para las juventudes del planeta y en el primer megaevento futbolístico sostenible. Lo que sin duda ayudaría a mitigar las denuncias de corrupción al país del jogo bonito y a la FIFA, cuya esencia misma parece ser la falta de transparencia y honradez de sus directivos que enturbia los aires de la institución.

El cambio climático: o te aclimatas o te 'aclimueres'


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Desde hace un par de años, tal vez un poco más, cada vez que llueve como si se fuera a caer el cielo, o cada vez que el otoño nos sorprende con un golpe de calor o la primavera con una nevada, o incluso cada vez que la tierra tiembla, las voces son las mismas: “la culpa es del cambio climático, nos estamos acabando el planeta” (o en su defecto la culpa es de los Mayas por andar pronosticando fines del mundo adelantados) ¿es verdad eso?, ¿el calor, las tormentas, las nevadas históricas, los huracanes y los ciclones son a causa del cambio climático o nuestros abuelos algún día vivieron estos mismos fenómenos climatológicos?
Hoy dedicaré este artículo al más famoso, innovador y culpable término de los últimos tiempos: el cambio climático; así que, preparen sombrilla, impermeable, guantes, bufanda, bronceador y todo lo que se les ocurra. ¡Arrancamos con este viaje por las estaciones del año y sus sorpresas!.
Comencemos por el principio. ¿Qué rayos es el cambio climático? ¿Qué no se llamaba calentamiento global? ¿Es lo mismo o cuál es cuál? Pues bien, el cambio climático no es otra cosa mas que la modificación del clima respecto a un registro histórico; es decir y de forma muy simple (olviden por un minuto el rigor científico de mi ejemplo), que si en determinada región durante agosto se ha registrado lluvia durante 18 a 20 días a lo largo de 50 años, podemos hablar de un cambio climático cuando la lluvia sólo se presenta tres días en el mes. Ahora, ya no es un lluvioso agosto, ahora algo pasó y los culpables del cambio podemos ser tanto los seres humanos con nuestra actividad cotidiana con su respectivo toque de modernidad como la propia naturaleza y sus ciclos en algunos casos aún misteriosos.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) decidió por convención utilizar el término cambio climático sólo para referirse a los cambios causados por las actividades humanas. Así que, cuando hablamos con todas las de la ley no podemos ponernos a discutir si el cambio climático es algo natural o es provocado por nuestro estilo de vida. Lo que le toca a la naturaleza lo han bautizado como ‘variabilidad del clima’.
Una vez aclarado el punto, entonces podemos ponernos a pensar si la torrencial lluvia que nos sorprendió sin paraguas o la nevada que llegó cuando estábamos en shorts es una variabilidad del clima o algo tenemos que ver nosotros en ese radical cambio.
El cambio climático incluye al calentamiento global pues los cambios en el clima pueden ser notados en temperatura, lluvia, presión atmosférica, nubosidad, vientos y/o humedad. Esto explica que a veces exista confusión y se diga que una nevada sea a causa del ‘calentamiento global’ cuando en realidad se quiso decir ‘cambio climático. Los términos aparecieron en los medios masivos de comunicación casi al mismo tiempo y con la misma fuerza así que las confusiones están a la orden del día.
Determinar quien es el culpable de qué cosa es muy difícil, al final el clima no es más que un modelo estadístico, es un gran libro de registros a los que se les encontró hace un tiempo un patrón el cual permitió etiquetar el clima de cada región y/o de cada estación llegando incluso al extremo de etiquetar a Chicago como la ciudad de los vientos o a Cuernavaca como la de la eterna primavera. Cuando aparecen excepciones que cambian la regla no es fácil encontrar el origen de esta excepción.
Estas muchas veces sorprendentes excepciones pueden tener su origen en fenómenos tan complejos como las variaciones solares (hace 3800 millones de años el Sol brillaba un 70% menos que ahora), o las variaciones orbitales o la deriva continental que mueve las masas de tierra lentamente pero al paso de millones de años se registra un movimiento que puede posicionar a una región junto a donde estaba pero justo donde el clima cambia.
Y también puede tener su origen en nuestras actividades que hoy destruyen más bosques que hace siglos o que emanan más gases que crean un efecto de invernadero y que son capaces de atrapar más calor que la atmósfera al natural o que arrojan compuestos que son incluso capaces de destruir la capa de ozono.
Lo más probable es que el cambio climático sea a causa de la suma de los factores y, como no podemos controlar ni al sol, ni las órbitas, ni el movimiento de la tierra, lo que nos queda es controlar lo que proviene de nuestras vida cotidiana, y es ahí donde se han intentado concentrar los programas de gobierno y las campañas de educación ambiental: usa menos el coche que emite dióxido de carbono (CO2); no quemes basura, ya que arrojas metano (CH4) a la atmósfera y, tanto el CO2 como el CH4, son gases de efecto invernadero; usa papel reciclado, así ayudas a reducir la deforestación; opta por energías limpias para que no se queme más carbón para producir electricidad; separa la basura para que se recicle y no se invierta más energía de la necesaria en la producción y para que no se tenga que enterrar convirtiendo la tierra en una gran fábrica de metano.
Y ahora también se habla de la ‘adaptación’ o ‘resiliencia’ entendida como la capacidad de continuar, de vivir, de buscar el desarrollo de los pueblos adaptándonos al cambio climático que vivimos. ¿Cómo?, pues cada región habrá de definir de qué vive, cómo se ve afectada y cuál es tanto su estrategia de supervivencia como la de desarrollo pese a lo que sea. Ejemplos de estas estrategias son: promoción de cultivos con mayor resistencia a heladas o de bajo consumo de agua, construcciones que resistan más el paso de huracanes o tormentas, planes de ordenamiento territorial, énfasis en la seguridad alimentaria, reubicación de comunidades en áreas vulnerables a inundaciones o derrumbes, uso de sistemas de alerta temprana.
Hoy nuestra labor como ciudadanos es informarnos sobre los planes de nuestra ciudad, región y país tanto para mitigar como para adaptarnos al cambio climático y participar activamente de estos planes. Tal vez en nuestras vidas el cambio climático no ha hecho mayores estragos que mojarnos nuestros zapatos favoritos a causa de una lluvia sorpresa pero no hay que perder de vista nunca que quien más sufre los estragos es la gente pobre y marginada ¿y qué sería de nosotros si además de cambio climático vivimos un enfriamiento de la solidaridad?